Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontraremos y lo perderemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía... Jorge Luis Borges El Laberinto como metáfora de la vida Las leyendas antiguas cuentan que en todas las culturas han ocurrido laberintos a los que los más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. La vida es como un laberinto, con múltiples caminos y una sola salida, por lo cual los laberintos son fascinantes, ya que representan la complejidad de la vida. Los laberintos se pueden encontrar en diversos lugares como mandalas, espirales de la prehistoria, zigurats babilónicos, catedrales góticas, diseños de nudos de Durero y Da Vinci, el hilo del rosario en distintas tradiciones religiosas como el árabe, hindú o cristiano, la Caverna de Platón, el juego de la Oca, la escalera de Jacob, y el Vía Crucis de los católicos. E
La obscuridad no se combate, se ilumina