Se dice que una de las tareas de los Masones es la b煤squeda de la verdad y descubrir nuevos secretos.
Los secretos no son compatibles con la verdad pues esta 煤ltima est谩 supeditada a la verificaci贸n p煤blica y debe poder ser vista por todos. Esto es lo que se entiende cuando se habla de m茅todo cient铆fico ( lo que recibe el nombre de ciencia es el intento de democratizar el conocimiento).
Conviene distinguir la “discreci贸n”
del “secreto” propio de la doctrina mas贸nica. La discreci贸n se refiere al
sigilo que se debe guardar respecto de las cosas formales y no de fondo. El
secreto, en cambio, est谩 en direcci贸n de los descubrimientos de la vida
interior.
Los secretos y misterios son impublicables, en primer lugar porque no se los puede poner en palabras y solo se despliegan en palabras si pueden quedar ocultos y en segundo termino porque solo algunas personas pueden verlos.
El hecho de ser Masones no es un hecho menor, es una oportunidad de poder tratar grupalmente temas que ser铆a dif铆cil abordarlos en otro 谩mbito. No voy a desaprovechar la oportunidad y voy a salirme de los caminos transitados habitualmente con el esp铆ritu de poder enriquecernos mutuamente.
Record茅 las ense帽anzas de mis maestros, de no creer ciegamente en lo que se dice, a respetar las ideas ajenas, pero no adoptarlas hasta haberlas examinado a fondo. Es en ese sentido que me pregunt茅 ¿Cu谩l es el secreto que tenemos que guardar?
Se nos ha dicho que hay un secreto, pero no cual es. Ser铆a f谩cil guardar un secreto que desconocemos. Lo que har铆amos ser铆a divulgar la existencia de un supuesto secreto, del que nosotros seriamos los guardianes. Por otra parte, si fuera una verdad por todos aceptada, ser铆a conocida y no ser铆a un secreto.
Cualquiera se da cuenta que la Masoner铆a debe tener el secreto de un poder que no surge a primera vista. Obviamente no reside en una palabra, en algo preciso que pueda ser revelado en un instante. Tampoco tiene que ver con
revelaciones extraordinarias o fant谩sticas que nos puedan sorprender.
La Masoner铆a realiza sus ense帽anzas mediante mucha instrucci贸n y una pr谩ctica asidua, siendo cada etapa progresiva. Mal podr铆a entregarse el conocimiento verdadero en una sola vez.
El libro “El segundo Mes铆as” , escrito por Knight y Lomas, nos cuenta que si reunimos los 33 grados del Antiguo Rito Escoc茅s, vigentes aun durante el periodo Jacobino (en el que los Estuardo gobernaban Inglaterra y Escocia) obtendr铆amos una historia, seg煤n la cual, hubo un diluvio en una 茅poca lejana y un hombre llamado Enoc (cainita) decidi贸 transmitir los conocimientos de esa civilizaci贸n anterior, tallando los secretos en dos columnas dise帽adas para que sobrevivieran a la destrucci贸n prevista. Seg煤n la tradici贸n, los fundadores de la civilizaci贸n egipcia descubrieron una de estas columnas y el primer Rey de Egipto adopt贸 el nombre de Osiris, que significa Pr铆ncipe que se ha elevado de entre los muertos.
Se dice que, posteriormente, los Jud铆os encontraron los fragmentos de la otra columna cuando excavaron para construir el templo de Salom贸n hace 3000 a帽os. Subsiguientemente Salom贸n estableci贸 una orden sacerdotal especial que continuo en Jerusal茅n hasta la destrucci贸n del templo, en el a帽o 70 dC de la cuando se dispers贸 a Europa. Mucho despu茅s, (durante la Primera cruzada) los descendientes de estos sacerdotes regresaron a Jerusal茅n con los Pr铆ncipes Cristianos, estableciendo la Orden de los Caballeros del Temple, los que retiraron los fragmentos de la columna de Enoc debajo del sanctasanct贸rum. Los Templarios descubrieron 3 piedras y en una de ellas se encontraba tallada la gran palabra perdida. Desde entonces, ese secreto fue transmitido a los sucesores, que tienen derecho a ser reconocidos como sumos sacerdotes de Jehov谩 .
Seg煤n estos autores, al establecer la Gran Logia de Londres en 1717 sus miembros renegaron de sus or铆genes escoceses porque eran muy Jacobitas para la pol铆tica Hanoveriana del momento y borraron de sus libros de historia sus or铆genes Escoceses. Cuando Ana Estuardo Reina de Inglaterra (hija de Jacobo VI) se casa con el Pr铆ncipe de Hanover y desde es 茅poca el Reino de Inglaterra es gobernado por esta familia Alemana.
Casi un siglo despu茅s en 1833, se fund贸 la Gran Logia Unida de Inglaterra y su nuevo Gran Maestre, el Duque de Susex (perteneciente a la familia real inglesa) estableci贸 el Rito Escoc茅s en Inglaterra modificando sustancialmente el rito anterior, eliminando los antecedentes. Actualmente, no hay documentaci贸n oficial de lo ocurrido antes de 1717. Estos autores afirman que a causa del vaciamiento del contenido, 24 de los 33 grados se otorgan actualmente en Inglaterra sin celebrar ning煤n rito.
El sistema anterior consist铆a en formar c茅lulas individuales llamadas Logias que trabajaban independientemente, una herencia recibida de la iglesia celta, que reconoc铆a que todos los sacerdotes ten铆an el mismo acceso a Dios. La estructura de la Masoner铆a Inglesa impuesta por la casa de Hanover se asemeja mas a la iglesia cat贸lica romana, con una pir谩mide jer谩rquica no electa que canaliza la autoridad hacia la cima y finalmente en un solo hombre que pertenece a la familia real.
Esa es una opini贸n de aquellos que creen que se han ocultados los rituales y la palabra perdida de uno de los nombres de Dios, la que se encontrar铆a escondida en la capilla de Rossline.
Personalmente creo que la verdad no est谩 en las palabras sino entre las palabras.
La verdad no es un regalo, es un trofeo, para encontrarla debemos buscarla.
Yo creo que el secreto de la Masoner铆a no
tiene nada que ver con la forma, sino con el fondo, y est谩 oculto en sus s铆mbolos, es
decir, la existencia material de 茅stos no es ning煤n secreto, pero
s铆 lo es el significado y el efecto transformador que tiene en la personalidad de cada uno. Son
esot茅ricas, porque se hallan ocultas para los que no tienen ojos para
ver, y s贸lo se revelan a quienes saben buscarlas.
Por
esta raz贸n, los secretos s贸lo pueden ser conocidos por la
experiencia vivencial.
A fin de facilitar esas vivencias, la Masoner铆a tiene un peculiar m茅todo de ense帽anza, que combina las solemnidades con un esp铆ritu l煤dico que ayuda a liberarnos y a generar la atm贸sfera apropiada. Es esa atm贸sfera conjugada en los conceptos de templo, logia y taller, la que sirve para vincular estrechamente a los hombres que la integran.
Expresado de otra forma, el misterio reposa en el esp铆ritu de la logia, integrado por sus ceremonias, sus signos, toques y palabras, con la alegr铆a con que todo esto se practica y con su poder para evocar aquello que se encuentra escondido en el coraz贸n de los hombres. Es algo inexplicable o indefinible, que sabemos que existe por la experiencia propia e intransferible. Por todo ello, por su valor fundamental, de 煤nica utilidad para los iniciados, es que debemos conservarlo celosamente como un tesoro invalorable.
Lo encontrado por cada uno es el secreto. Divulgarlo no ayuda al despertar del otro hermano, por la sencilla raz贸n de que cada uno transita su propio camino y cada uno ve una peque帽a parte de la Verdad. No corresponde a nadie interceder en el desarrollo personal de ning煤n hermano.
En la cotidianeidad de nuestra vida, esos mismos signos, toques y palabras nos acercan unos a otros en una red de compa帽erismo, amistad y fraternidad diseminada en todo el mundo. Pero no debemos olvidar que es el esp铆ritu de la fraternidad al que acceden los aut茅nticos iniciados el que le da vida a 茅sta, puesto que sin 茅l, el texto de los rituales sonar铆a hueco y vac铆o. Una vieja casa significa muchas cosas a quienes fueron criados en ella. Pero cuando un extra帽o la compra todo aquello se desvanece y no significa nada para 茅l. El esp铆ritu se fue. Lo mismo sucede con la logia. Si se abriera a la indiscreci贸n de los profanos, su ambiente se habr铆a malogrado y su poder de convocatoria se habr铆a perdido para siempre.
Por eso el verdadero secreto de la Masoner铆a no puede ser aprendido por esp铆as o curiosos., pues solo puede ser conocido por quienes lo buscan, lo valoran y viven para 茅l. No puede ser expresado con palabras, s贸lo puede ser sentido y expresado con acciones. Es en realidad un secreto abierto que cada hombre conoce de acuerdo con su capacidad y en la medida que lo busque con devoci贸n. Como todas las cosas m谩s valiosas, nadie puede aprenderlas si no es por si mismo pero tampoco nadie puede aprenderlas solo. Se aprenden en comunidad, hombro con hombro, codo con codo, por los compa帽eros del cuerpo y del esp铆ritu. Si bien hacemos lo correcto al proteger la privacidad de la logia, el secreto de la Masoner铆a no puede ser conocido sino por quienes merecen recibirlo y est谩n preparados para hacerlo. Otros lo buscar谩n en vano pero nunca llegar谩n a conocerlo, aunque hayan adquirido el conocimiento de los signos, toques y palabras de cada grado y de cada ritual.
En realidad, lejos de tratar de esconder sus secretos, nos parece que la Masoner铆a trata de hacerlos conocer al mundo por el 煤nico medio posible, a trav茅s del trabajo de todos los Hermanos. Creo que si la Masoner铆a utiliza la ilusi贸n del secreto, lo hace porque reconoce la naturaleza del hombre proclive a buscar lo escondido y a desear lo que parece prohibido para la mayor铆a.
Para todo aquel que mire a la Masoner铆a con ese esp铆ritu, la vida mas贸nica lo guiar谩 en una gran aventura de descubrimientos y de hallazgos, donde siempre encontrar谩 algo nuevo en si mismo y en los dem谩s, a medida que va profundizando en el conocimiento y en el estudio. Es muy poco lo que llegamos a saber. Somos buscadores de la verdad.
Si los masones no hubieran adquirido el valor del secreto, la Masoner铆a hubiera dejado de existir. Por ello, entre otras razones, la primera lecci贸n que se le ense帽a al reci茅n iniciado, y se le inculca reiteradamente para que nunca la olvide, es la obligaci贸n de guardar secreto de todo cuanto aqu铆 vea u oiga.
¿Qu茅 significa que la verdad no est谩 en las palabras sino entre las palabras?
Significa que es importante o铆r lo que queda por decir.
En un s铆mbolo hay ocultamiento y tambi茅n revelaci贸n, de esto se desprende que mediante la acci贸n conjunta del silencio y la palabra surge un doble significado.
Las palabras literales siempre definen propiedades, cuando algo no consta de cosas no se las puede poner en palabras. Por ejemplo el amor no puede ser contado. Es el est煤pido Rey Lear quien les pide a sus hijas que le digan cuanto lo quieren, y es la que lo quiere la que se queda muda.
Siempre es importante o铆r lo que queda por decir.
En general las civilizaciones y las organizaciones como la masoner铆a se originan con la revelaci贸n de un secreto y se expanden con la paulatina publicaci贸n del mismo y terminan en el agotamiento cuando ya no queda secreto alguno, cuando el secreto ha sido divulgado es decir profanado.
Cuando esto ocurra, cuando logremos reunir a los seres humanos en Cadenas de Uni贸n, por encima de los contenciosos religiosos o pol铆ticos que tanto odio, divisi贸n y guerra han provocado a lo largo de la Historia, quiz谩s la labor de la Masoner铆a haya terminado y seguramente algunos Hermanos estar谩n buscando nuevos misterios y secretos.
Bibliograf铆a:
El Segundo Mes铆as” C. Knight y R. Lomas