Ir al contenido principal

EL NÚMERO 2




Todo lo que tiene un contrario nace de ese contrario
Los vivos nacen de los muertos
Platon

El Uno, la Mónada, da origen al Dos, la Díada, pero tanto la Mónada como la Díada son principios antes que números. La Díada es el primer "desprendimiento", que conduce a la pérdida de la unidad original. Introduce la relatividad, la dependencia, la alteridad y la posibilidad de conflicto, de modo que representa también la desviación respecto de la perfección primordial y, en consecuencia, el pecado, lo transitorio, lo corruptible. La Causa Primera es la perfección. El Mal se aleja del Bien para entrar en la diversidad. De la Díada surgen todos los contrarios que existen en la naturaleza.  

En la alquimia, estos contrarios son al principio antagónicos, pero la Gran Obra los reintegra finalmente a la unidad en el Andrógino. En el budismo, los contrarios son la Sabiduría y el Método, el Ciego y el Cojo que se unen para poder ver el Camino y transitar por él, mientras que el budismo tántrico adopta el simbolismo sexual de lo masculino y lo femenino: el Método masculino aplica en la práctica la Sabiduría femenina, la visión inicial del conocimiento y la verdad. 

El taoísmo divide todos los números en yin y yang. Los números pares, yin, son más débiles porque carecen de un centro, mientras que los impares, yang, son fuertes porque si son divididos, el centro permanece. Encontramos la misma idea en Platón, quien decía que el dos es un dígito sin significado, ya que implica una relación, la cual debe introducir un tercer factor. El taoísmo y el budismo tántrico sostienen que la humanidad está profundamente involucrada en las dualidades, y que la vida implica indefectiblemente lucha: pero si uno de los opuestos prevalece sobre el otro -el yang o el yin, el dios o la diosa, lo masculino o lo femenino- se pierde el equilibrio natural y esto altera inevitablemente la simetría y armonía de la vida física, mental y espiritual.  

Ninguna de las dualidades debe ser sobredimensionada o reprimida; de lo contrario, provocaría malestar y reacciones violentas. Ambas deben ser aceptadas como un elemento esencial en la obra de trasformación que conduce a la iluminación o la realización.  

Aunque todo sea Uno en esencia y realidad, se nos manifiesta y aparece como Dos. Unidad y Dualidad están así íntimamente relacionados, indicando la primera el reino de lo absoluto y la segunda su expresión aparente. Esto es debido a que en nuestra conciencia hacemos primariamente una distinción entre el “Yo” y todo lo que está afuera del “Yo”; entre sujeto (conocedor) y objeto (conocido), constituyendo así el fundamento de nuestro conocimiento.  

Los sentidos sólo distinguen por contraste, no son capaces de conocer la unidad en su integridad. Si miramos a un mundo en que sólo hubiera luz, el hombre sería tan ciego como en un universo absolutamente oscuro. El hombre concibe el sonido sólo si conoce el silencio; lo duro, si palpa lo blando; la bondad, si conoce la maldad.  

Dice el Génesis que Dios separó la luz de las tinieblas, la tierra del agua y en el huerto del Edén creció finalmente el árbol del conocimiento del bien y del mal. Este mundo de los contrarios está simbolizado por la Diada o número 2. Este mundo de cielo y tierra, tierra y agua, luz y tinieblas, aparece al hombre como inconcluso y por lo tanto enigmático.  

La armonía primitiva del Edén se ha perdido. El conocimiento del Bien y del Mal, Diada primitiva del microcosmos, pone al hombre fuera del paraíso y lo lanza en la más formidable búsqueda. En ella trata de regresar a la unidad primitiva y corre tras las huellas de la Divina Unidad. Pero la marca que dejó en el árbol de la ciencia del bien y del mal no le permitirá regresar al idílico Edén y se debatirá en el mundo de los contrarios.  

No es de extrañar entonces, que la dualidad está místicamente representada por el árbol de la ciencia del bien y del mal, comiendo de cuyo fruto se pierde momentáneamente la conciencia de la unidad, que constituye nuestra sabiduría instintiva y primordial.  

Según el mito, la humanidad eligió el camino del conocimiento a cambio de la vida eterna, que no solo poseía, sino que además podría haber conseguido de haber comido del árbol de la vida que también estaba en el paraíso. Adán eligió, para lo cual obviamente dudó. La duda es la base del conocimiento  

Para poder conocer la verdad debemos entonces dudar, partiendo de lo que sabemos hacia lo que no sabemos, hacia lo que parece que no podremos nunca del todo saber. En muchas ocasiones pensamos contra lo que sabemos o mejor dicho repensamos y cuestionamos lo que creíamos ya saber.  

¿Nunca podremos entonces sacar algo en limpio? Si, cuando al menos logramos orientar mejor el alcance de nuestras dudas o nuestras convicciones.  

Solamente cuando aprendemos por medio del discernimiento a unificar los dos aspectos de nuestra visión interior nos acercamos a la verdad. La verdad no puede ser captada más que por la conciliación de los contrarios.  

La verdad no puede ser revelada por ningún filósofo, pues incluso los más grandes se han equivocado. Agradezcamos sus contribuciones, pero no les sigamos su dogmatismo. La filosofía no es un río tranquilo donde cada cual puede pescar su verdad, Es un mar donde mil olas se oponen, se encuentran, se mezclan, se separan y vuelven a encontrarse. Cada uno lo navega como puede, y eso es filosofar. 

Largo y Corto no es más que Dimensión diferenciada.
Sonido y Ruido no es más que tono diferenciado
Ser y No Ser no es más que Existencia diferenciada. 

Las ideas consideradas en sí mismas, son neutras. Pero, por desgracia los hombres las animamos, proyectando nuestras pasiones y deseos, y las ideas entonces se transforman en creencias. Así nacen las ideologías, las creencias y las farsas sangrientas como las guerras y persecuciones. Todas nuestras creencias son superficiales, se basan en la apariencia. Pero esta irrealidad es la realidad de todos los días. La dualidad expresa la existencia en sus múltiples formas.  

En los templos masónicos, estos pares de opuestos están simbolizados por los cuadros blancos y negros, del piso de mosaico, que parten de las dos columnas. Pero estas fuerzas opuestas, son distintos aspectos o manifestaciones de una sola y misma realidad, cuyo reconocimiento nos hace superar el punto de vista de la lucha y el conflicto y nos establece con el punto central de la armonía que hace de toda una cosa única.  

La filosofía china apela a la noción del yin y el yang para resumir la dualidad de todo aquello que existe en el universo.  

Esta idea puede aplicarse a cualquier situación u objeto, ya que podría explicarse en la premisa que sostiene que en todo lo bueno hay algo malo y viceversa.  

Hace más de 2500 años, Lao-Tse nos decía:

Lo Innombrable es la Esencia de lo Universal, lo Nombrable es la Naturaleza de lo Individual. Estas dos categorías son una, pero se fenomenalizan opuestas.  

La Conciencia Humana de lo bello es quien diferencia lo Bello de lo Feo. 

Debido a esta continuidad, que no se puede separar en segmentos y que se observa en todo lo creado, es indispensable que exista una continuidad entre una manifestación de vida y otra.  

La vida no comienza con el nacimiento ni termina en la muerte. Comienza y cesa una determinada manifestación de vida, pero no la vida en manifestación. La muerte misma es una manifestación de una etapa de la vida, así como en el sueño se pasa de un estado de conciencia a otro.  

Se ha constatado científicamente que todas las células de nuestro cuerpo se renuevan constantemente y que después de algunos años no queda en nuestro cuerpo nada de lo que fue. Lo único que queda en nosotros es la conciencia de lo que hicimos.  

Tengamos presente el simbolismo de la acacia, conscientes de que en todo lo visible y temporal hay algo invisible e inalterable que nos mueve y es la base de nuestra existencia. 

Tenemos que aprender a distinguir qué hay de perecedero en nosotros y lo que hay de imperecedero y poner lo último en primer lugar. 







Entradas populares de este blog

Boaz

El porque de una Palabra Sagrada

SALMO 133

¡Qué lindo que es poder compartir en armonía con los hermanos! Así comienza el Salmo 133, que es el pasaje donde normalmente se abre la Biblia en la apertura de los trabajos en la logia. No es obligatorio utilizar la Biblia en las tenidas, ni abrirla en ese Salmo, pero creo que es el más representativo del trabajo que se realiza en una Logia. Habla de unidad, ¨ ver habitar en uno solo a los hermanos ¨. Somos un cuerpo, la logia, así como representación del universo es también manifestación del cuerpo humano. Cada uno tiene una función al igual que los órganos que lo componen. Si uno enferma, todos los demás se recienten. Es bello sabernos parte de un grupo y mejor aún, que ese grupo se cuida así mismo, crecer, para trabajar, para ser. En los antiguos linderos, conocidos como Landmarks, se establece que debe estar presente el libro que contenga la doctrina religiosa del lugar donde resida la Logia, lo que llevó a que el texto sagrado fuera no solo la Biblia sino también e

EL OJO QUE TODO LO VE

👀  Ver en Videos  👀 El Ojo de la providencia, también llamado Ojo que todo lo ve, Panóptico o Delta luminoso, es (según Wikipedia) un símbolo interpretado como la vigilancia y providencia de Dios sobre la humanidad. Hoy en día simboliza el control y la dominación de la élite que dirige el planeta, pero su uso original tenía otros significados como vamos a ver. Se encuentra relacionado con el «Ojo de Horus» del antiguo Egipto. Sin embargo, se diferencia de él porque se encuentra inscripto dentro de un triángulo con uno de sus tres vértices hacia arriba y con la mirada hacia abajo, como símbolo de «omnipresencia». El símbolo ha sido usado tanto dentro de contextos religiosos, como mágicos y forma parte del simbolismo masónico donde es conocido como "Delta luminoso", por su semejanza a la letra griega Delta, el cual es representación del Gran Arquitecto del Universo. En muchas ocasiones tiene inscrito el tetragrama hebrero o solamente su primera letra hebrea &q

La Acacia

La acacia es un árbol muy común en la Península del Sinaí, cerca del río Jordán, por lo que en tiempos bíblicos esta zona se elegirá un bosque sagrado para los hebreos. La madera de la acacia fue utilizada para la elaboración de objetos religiosos con un significado especial, como el Tabernáculo, el Arca de la Alianza, la mesa para el pan de las proposiciones y otros muebles sagrados, incluyendo los cuernos del altar, tal como se menciona en el Éxodo 25-27.   Al igual que la rama de olivo es reconocida como símbolo de la paz, la rama de laurel como símbolo de la victoria y la rama de romero como símbolo de la memoria, la rama de acacia se presenta como un símbolo de la inmortalidad del alma. Esto se debe a su naturaleza siempre verde e inmutable, así como a su madera incorruptible e inalterable.   Se cuenta que una rama de acacia colocada sobre la sepultura de Hiram en el monte Moriah fue la señal que no se pudo localizar su tu

Las Herramientas del Maestro Masón

El trabajo específico del Maestro Masón en Cámara del Medio consiste en pulir su piedra bruta?.  Yo, creo que no. Si creo, que como eternos aprendices, debemos seguir puliendo nuestra piedra bruta, pero que no es esa la tarea específica y el motivo por el que estamos en esta cámara. Creo que no podemos, buscar nuestra comodidad y seguir trabajando como aprendices en el grado de Maestro cambiando simplemente los temas a tratar. Es decir aprender solamente las nuevas palabras, los nuevos signos, toques o leyendas y tratarlas como hacíamos en los otros grados. Todos conocemos las herramientas del Aprendiz y es probable que recordemos las del Compañero, pero nos cuenta identificar rápidamente las del Maestro y su utilidad. ¿Será porque estamos poco habituados a utilizarlas? Sabemos que las Herramientas del Aprendiz son herramientas de acción . El Aprendiz debe ceñirse estrictamente a las medidas de la Regla de 24 pulgadas y ha de trabajar con su mazo en pulir su piedra bruta.